Lo más fácil sin duda es preparar un simple botellón con un par de mensajes o llamadas. Vamos a daros unas recomendaciones para organizar una buena fiesta casi de manera profesional.
Hay que dividir la preparación de una fiesta en tres partes: antes, durante y después. Hoy toca hablar del antes.
En el antes, tienes que decidir unos cuantos factores tan lógicos como fundamentales:
El día y la hora. En este aspecto es importante saber la edad o situación de la gente que va a ir a la fiesta. Si son universitarios se podría hacer perfectamente de jueves a sábado, mientras que si es gente que trabaja sería bueno elegir un viernes o un sábado. Debes informar a tus amigos con 2 o 3 semanas antes de la fiesta para las agendas apretadas.
El motivo de la fiesta. Puede ser una celebración de cumpleaños, o de algún éxito del grupo o individual, también está la posibilidad del “Sanqueremos”. Lo importante es darle un enfoque particular a la fiesta sobre todo si no tienes un motivo previo. Puede ser con una fiesta ambientada en una época, o de disfraces, o especial por una fecha, o sobre algún color en particular. Aquí prima la originalidad del organizador.
Un flyer puede ayudar a publicitar la fiesta, a recordar el día y la hora, y a ayudar a dar un motivo a la fiesta. La imagen de la fiesta de esta manera a priori es muy positiva, os enseñamos un flyer de una fiesta ambientada en los 80.
Música. La música tiene que ir acorde tanto con el motivo de la fiesta como de la gente que va a ir. No es lo mismo que la gente le guste la pachanga, como que prefieran house, o que tengas una mezcla de invitados de todo tipo al que contentar.
Además la infraestructura de sonido no se debería dejar de lado. Si puedes contar con unos buenos altavoces, una mesa de mezclas y algún que otro manual. De esta manera tu fiesta va a tener más caché. De los vecinos hablaremos en el durante.
A la vez se ha de decidir el lugar. Normalmente no tienes muchas opciones de elegir, pero si por ejemplo en tu edificio hay una terraza disponible, es una opción espectacular para las noches de verano. Si no es así, deberás pensar que habitaciones quieres utilizar y cuales quieres evitar que la gente entre.
Cuando más o menos tienes avanzadas estas cosas, es hora de publicitarlo y para eso tienes herramientas como grupos de Facebook o Tuenti. Puedes crear una página tanto dentro de las redes sociales como fuera si tienes acceso a una página web para que amigos o amigos de amigos puedan ver la información, el flyer y los comentarios de la gente.
Lo importante en el previo de una fiesta es hacer que la gente conozca la fiesta, le parezca original, curiosa e interesante y sean tus amigos los primeros relaciones públicas de tu fiesta.
Hace un par de semanas os comentamos unas cuantas ideas para organizar fiestas que os podían ayudar. Empezamos con el “antes” de la fiesta. Es hora de abordar la preparación y el desarrollo en el mismo día de la fiesta. Lo que hemos denominado el “durante”.
Cuando llega el día de la fiesta hay varios aspectos que se han de tener en cuenta:
Bebida: A no ser que vayas a invitar a todos a la bebida, lo más normal sería llegar al acuerdo de que cada uno trajera lo que va a beber. Sobre todo si hay una gran afluencia de gente. Aunque una buena idea es preparar algo original como por ejemplo la sandía con vodka. La sandía que se abre catas para mezclar con vodka dejando reposar un día. Al día siguiente, en la fiesta, se abre y se come.
Provisión de hielos y refrescos: En lo que mucha gente no repara es en aspectos claves como son los refrescos/zumos para mezclar con la bebida y el hielo. No debe faltar ninguna de las dos cosas, y hay que evitar que se acaben durante la fiesta, ya que hará que la gente opte por abandonar la fiesta antes de lo planeado.
Una buena medida es saber de alguna gasolinera o tienda 24h en la que se puedan comprar en un caso extremo. La herramienta del fiestero profesional es servir los hielos encima de un escurridor dentro de una olla, evitando así que se derrita rápidamente.
Preparación del piso y ambiente: Es importante que tengas amigos tanto para organizar el piso, como para que al inicio de la fiesta no esté vacía ya que ya sabemos todos que tus invitados llegaran una hora después de la hora que les hayas dicho.
Un punto de clase es disponer de un proyector donde ir visionando temas relacionados con la fiesta, el flyer, o incluso las fotos que se van haciendo.
Vecinos: Los vecinos hay que cuidarlos si se quiere tener una buena relación y posibilidades de dar más de una fiesta. Obviamente depende de la relación existente hasta la fecha, pero no está de más nunca avisar de que se va a hacer una “reunión con amigos” (es importante intentar evitar la palabra fiesta) y que cualquier problema se pongan en contacto contigo para solucionarlo.
Yo normalmente doy mi número de teléfono para que me llamen a mí antes que a la policía. De esta manera puedes recibir sms tipo este que me llegó a las 2am: “Creo que es una buena hora para reducir el entusiasmo de la fiesta”. Una manera cordial de los vecinos de decir que por favor os larguéis de una vez.
Música: Ya hablamos de la importancia de la música en la fiesta. Se tiene que adaptar al gusto de la gente que vaya y tiene que ir subiendo en intensidad. Al final para ayudar a que la gente se vaya la música debe ser lenta. Ojo que no se acerque el típico listillo (si no eres tu el que lo hace en otras fiestas) a poner su canción, y dejar el vaso peligrosamente cerca del ordenador.(ya he tenido que pagar una reparación de teclado)
Discoteca: Si quieres que la fiesta se pueda desmadrar y durar toda la noche, has de prever una discoteca a poder ser cercana al sitio de la fiesta donde pueda entrar toda la gente. Luego, durante la fiesta ir comentándolo para que al final se encuentre todo el mundo en la discoteca elegida.
Coeficiente Alpha: Aunque algunas chicas no lo consideren importante, una de los factores claves para el éxito de una fiesta es la proporción entre
chicos y chicas. Ha de ser más o menos balanceada y por eso se ha de contar con los amigos de los amigos, no te vayan a descuadrar los números. Que la mayoría de la gente sea soltera quizás sea pedir demasiado.
Y aunque muchos de vosotros con el “antes” y el “durante” deis por terminado esta serie de artículos, todavía queda el “después“, con ideas para aprovechar el tirón de la fiesta.
Llegamos al tercer capítulo de la saga: El después, y es tan importante como el antes y el durante.
Cuando ya has organizado ese fiestón, y casi todo ha salido bien, hay una serie de factores importantes a no descuidar después de la fiesta:
- Llevar una botella de vino a lo vecinos, más aún si no son jóvenes y no se han pasado por la fiesta. Sobre todo si te han avisado a ti en vez de a la policía cuando ya os estabais pasando. Aunque de primeras digan que no hace falta, siempre se agradece.
- Varios de tus amigos deberían ir al día siguiente para poder limpiar en conjunto la casa. La opción rastrera es “no evitar” que se dejen cosas en tu casa para que tengan que volver a recogerlas (Solo funciona con cosas importantes como llaves de casa o móviles). Si algunos han viajado y duermen en tu casa este paso ya lo tienes ganado.
- Tener el mail/facebook de las personas interesantes que hayas conocido y que sean amigos de amigos. Es importante tener el contacto directo y no mediante terceras personas. Porque luego cuando te quieran devolver la invitación para una de sus fiestas, o salir cualquier noche es necesario que puedan ponerse en contacto directo contigo y viceversa.
Por otra parte, no nos engañemos, el organizador de la fiesta, es el que menos disfruta de ella. Es decir tienes que estar al tanto de demasiadas cosas: Bebidas, gente, piso, vecinos, etc.. Entonces ¿Qué es lo bueno que tiene organizar fiestas?
Hay varios aspectos positivos, aunque en cada caso serán diferentes
La bebida que sobra se queda en tu casa para minifiestas posteriores. Esto que a priori parece imposible, sucede. La gente suele traer (si no la pagas tu claro) una botella por cada 2 o 3 personas, y no todo el mundo bebe tanto. Así que al día siguiente te encuentras con una buena remesa de todo tipo de bebidas.
Agrandas el círculo social: Esto quiere decir que conoces más personas para hacer planes o que puedan merecer la pena. Está genial cuando llevas poco tiempo en una ciudad o soltero, o cuando te parece que siempre haces las mismas cosas y que no tienes gente para cambiar tus hábitos.
Reputación en tu círculo social: No nos engañemos, organizar fiestas, sobre todo si son un éxito te da caché. No entre tus amigos, que para lo bueno o para lo malo ya te conocen, sino sobre el segundo y tercer nivel de amistad, es decir los colegas de los colegas. Siempre te van a recordar como el que montó el fiestón, y cuando te vean te lo recordarán. Y esto sirve para que te puedan invitar a otras fiestas, y poder salir de marcha con planes un poco distintos.
Aunque no nos engañemos, el estar en una fiesta bien organizada no lo hace todo. Tus habilidades sociales también cuentan. Por que siempre te puedes quedar solo en medio de la fiesta
Así que ya sabes cual son los pros y los contras de hacer fiestas. En todo caso, las claves son: La motivación, organización, y la gente que te pueda ayudar.
